Martes-02 de Septiembre-2025
Por: Jaíme Avaca Tapia, profesor, Presidente colegio de profesores comunal Huechuraba
En el contexto de nuestra comuna, Huechuraba, las y los profesores día a día dan lo mejor de sí en el aula, enfrentándose a situaciones complejas, por ejemplo, episodios de violencia escolar, lo cual genera niveles de estrés que complican la salud mental. También, los docentes de la comuna, en innumerables ocasiones, escuchan gran cantidad de problemas y situaciones difíciles de las y los estudiantes, interviniendo muchas veces en ellos, lo cual significa un esfuerzo extra y más presión psicológica y emocional lo cual a la larga va afectando la salud.
Existe un bono de profesor de jefe, que busca hacer justicia, dar un estímulo al esmero docente, en esta oportunidad, como colegio de profesores comunal hemos logrado con el DEM actual, consensuar los indicadores para que los docentes lo pueden obtener, a diferencia de la administración anterior del señor José Miguel Rodríguez, que impuso unilateralmente los criterios del bono. Sin embargo, creemos que este bono se puede mejorar, seguiremos insistiendo como colegio de profesores comunal para que así sea, por ello mantenemos un díalogo fluido con las autoridades comunales.
También debo describir una situación, lo hago responsablemente, asumo el peso de mis palabras. He tenido conocimiento, de como una funcionaria del DEM, que ocupa el cargo de Jefa de UTP comunal de Huechuraba, me refiero a la profesora Yasna Flos, a subido de tramo en lo que conocemos como la "Carrera Docente" al tramo experto 1. Si la colega fuese profesora de aula no tendría reparos, pero desde el año 2023 se desempeña como Jefa de UTP comunal de Huechuraba, lo cual implica que su función principal es directiva, no de docente de aula. Sin embargo, el año pasado 2024 realizaba horas de clases en el liceo de la comuna, el Centro Educacional de Excelencia de Huechuraba, situación que usó para realizar el proceso evaluativo, incurriendo en lo que se denomina una doble función laboral, siendo que su principal responsabilidad era de Jefa de UTP de la comuna. Lo descrito se podía dar está claro, por que la administración comunal DEM —del señor Rodríguez— el año 2024 lo permitía.
El señor Rodríguez, que permitía estas prácticas de doble función laboral, directiva y docente, que el también llevaba a cabo, creemos firmemente que son una mala práctica administrativa, por ello se elevó una presentación a la Contraloría General de la República. Esperamos la respuesta del ente contralor para tener más luces sobre este tipo de prácticas administrativas y su legalidad.
El título de este artículo más que un razonamiento es una emoción de malestar que me embarga, ya que observo como representante de las y los profesores de Huechuraba, el tremendo esfuerzo que hacen jornada tras jornada mis colegas, y como deben sacrificarse más aún cuando les toca evaluarse, por ello es que he titulado así este artículo, esperando que estas prácticas laborales poco éticas vayan desapareciendo por respeto a las y los profesores de la comuna.
Fuentes y Referencias:
1. Transparencia activa Ilustre Municipalidad de Huechuraba.
2. Reglamento Bono Profesor Jefe.
Miércoles-25 de junio-2025
Por: Jaíme Avaca Tapia, profesor, Presidente colegio de profesores comunal Huechuraba
“Todas las guerras son santas.
Os desafió a que encontréis un beligerante
que no crea tener el cielo de su parte”
Jean Anouilh
Con esta frase tituló WALDO BASTIAS un artículo hace 52 años, para la revista Chasqui (mensajero) que un grupo de compañeros de la Unidad Popular publicaban mensualmente en el instituto pedagógico de la universidad de chile en Valparaíso, el que apareció en la revista “A plena voz”. Este trabajo debía salir el 15 de septiembre, sin embargo, esto no pudo materializarse. El 11 de septiembre, el conjunto de las fuerzas armadas encabezadas por el tirano Augusto Pinochet y coordinadas por los demás generales golpistas se tomaron el poder y asesinaron al presidente Allende, implementando el gobierno mas criminal en la historia de Chile, el cual, duró 17 años.
El articulo era una reflexión respecto de lo que podría ocurrir en el país, si la oligarquía y su odio intrínseco a los trabajadores y financiada tanto por las transnacionales como por el imperialismo de Estados Unidos conseguían sus objetivos, los cuales eran su primera fase, terminar como fuera el proceso de: Vía Chilena al Socialismo y además eliminar físicamente a todos quienes eran partidarios del gobierno. El texto del compañero Bastias hacia referencia a los crímenes cometidos por los nazis en los territorios ocupados y, especialmente, al asesinato masivo de judíos en los campos de exterminio. Para la creación del trabajo ocupó páginas, en las que aparecen frases y poemas escritos por aquellos seres humanos condenados a muerte sin misericordia, en sus respectivos centros de ejecución masiva. Uno de aquellos mensajes finales escrito por un judío decía: “LOS PAJAROS NO VUELAN SOBRE LOS MUROS DE AUSCHWITZ”.
Y una serie de diversos poemas, como el siguiente:
En el mundo
Todo tiene su límite.
Hasta el mar,
Las costas que lo rodean.
Este martirio nuestro
Es sin límites, es sin límites.
Hoy 52 años después, al leer aquellas palabras escritas con un dolor inmenso, mientras me preparo para escribir un artículo de opinión que me solicito el encargado del periódico digital del colegio de profesores de Huechuraba, colega Leopoldo Pino, veo las noticias que en un nuevo bombardeo, 170 niños más fueron asesinados en otro de los criminales ataques aéreos judíos sobre los territorios palestinos. Me recuerdo del niño judío que escribió aquellas frases en los muros de AUSCHWITZ. La victima de ayer, es el victimario de hoy. La lección fue aprendida y los aplicados alumnos nada tienen que envidiarles a sus maestros. Se puede ver el humo de los edificios ardiendo, escuchar los gritos aterrorizados de las inocentes victimas y pienso: ese mismo terror debieron sentir los antepasados de estos criminales de hoy. Nada los diferencia de sus siniestros verdugos del pasado. La imagen de los niños muertos regresa y me pregunto: ¿Volaran los pájaros sobre las ciudades palestinas de hoy?
Lunes-09 de junio-2025
Por: Leopoldo Pino Carrasco, profesor de historia
La pregunta que sirve de título a este artículo puede ser polémica, llamativa, pero es la pregunta que ha pasado por la mente de quien escribe estas letras y probablemente por las mentes de muchos docentes de Chile.
La cultura de Chile, enraizada fuertemente aún a la tradición cristiana, sobre todo el credo católico otorga un lugar privilegiado al valor de la vida. Si usted pregunta a una persona X, ¿Qué es lo más importante para usted? La mayoría contestaría la vida. De hecho, el artículo 19 de la constitución política de Chile, pone en el primer lugar “1º El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona.” [1]
Si el valor de la vida, transformado en derecho cobra fuerza jurídica y se establece en nuestra carta fundamental, cabe preguntarnos por qué el Estado de Chile, y los gobiernos que lo han administrado en la última década no han logrado proteger de mejor forma la vida de los docentes y su integridad física y psíquica.
Para despejar esta interrogante tenemos que viajar abruptamente desde la constitución hasta el sistema educativo y de ahí a las comunidades educativas. La convivencia escolar en las comunidades educativas de Chile en términos de lo que plantea el Estado debiese ser en “Un ambiente inclusivo, respetuoso, participativo y seguro, centrado en el desarrollo integral de los estudiantes. Esto implica relaciones basadas en el respeto mutuo, la resolución pacífica de conflictos, la participación democrática y la prevención de la violencia escolar.” [2]
Pero qué sucede que no se cumple este designio en las escuelas, en las comunidades escolares, por qué ha crecido la violencia psicológica y física. Se pueden establecer algunas causas del aumento de este dramático fenómeno.
Crisis de autoridad: La deslegitimación de los docentes en la sociedad creó toda una generación que piensa que las normas en las escuelas no tienen mucha relevancia, que la agresión al otro es algo legítimo casi siempre, reflejándose en la violencia escolar.
Entornos familiares y comunitarios vulnerables: Situaciones de violencia intrafamiliar, narcotráfico en barrios, contextos de pobreza y segregación social crean climas hostiles en los que la agresión es aprendida y reproducida entre pares. [3]
Existen más causas que las descritas sin duda, complejas de abordar, de carácter estructural. Se comprende que las escuelas no son islas, que reciben la influencia del entorno social. Pero por qué los equipos directivos, los equipos de convivencia, departamentos de educación, servicios locales de educación y otras instancias no protegen la labor docente y toleran muchas veces la violencia contra las y los profesores. Incluso, muchas veces son los mismos equipos directivos, conformados por personas que en su mayoría ejercieron la labor docente en aula los que ejercen violencia psicológica que se expresa a través del hostigamiento y el acoso laboral.
Po lo tanto la pregunta que es el título de este artículo cobra validez y fuerza ¿Cuánto vale la vida de un docente? La respuesta, a la luz de los hechos, es brutal, “Muy poco”. A la fecha, tres docentes han decidido poner fin a su vida por mano propia, ya que sufrieron la violencia escolar en carne propia, y sus mentes atormentadas decidieron optar por el camino de la muerte, poniendo fin a sus vidas.
No serán olvidados, lo que no se recuerda se borra del tiempo, y los victimarios seguirían en total impunidad, pensando que todo será olvidado, amparados por la institucionalidad. He aquí una reseña de cada uno de ellos, para que no se vuelvan invisibles y los victimarios sepan que su recuerdo permanecerá.
Katherine Yoma: Profesora de inglés en la Escuela D‑68 José Papic de Antofagasta, falleció el 7 de marzo de 2024. Su suicidio se produjo tras sufrir graves amenazas de muerte, acoso por parte de un apoderado y su alumna, todo en un contexto de fallas de la institucionalidad, sobre todo, de la Corporación Municipal de Desarrollo Social en la protección y apoyo a la víctima. [4]
Albano Muñoz: Profesor de filosofía en el Liceo Polivalente de Molina, Región del Maule, el 18 de junio de 2024, tomó la decisión de quitarse la vida. Diversas fuentes y el Colegio de Profesoras han señalado que Albano enfrentaba un ambiente laboral nefasto, marcado por malos tratos, agobio y acoso laboral por parte de la dirección, especialmente desde la llegada de una nueva directora en abril de 2024. Estas denuncias fueron enviadas a la Superintendencia de Educación y al DAEM de Molina, dieron pie a una investigación sobre posibles responsabilidades. [5]
Natalia Palma: Profesora de educación diferencial de la escuela de Curiñanco, región de los Ríos, se quitó la vida recientemente, inicios de junio 2025. Se encontraba con licencia médica debido al acoso laboral que padecía por parte de su jefatura. El presidente comunal del Colegio de Profesores, Javier Martínez, indicó que estos episodios comenzaron el año pasado y que finalmente le habrían llevado al suicidio.
Tras su muerte, se activaron protocolos e investigaciones, incluida una indagación de oficio por parte de la Superintendencia de Educación además de un sumario administrativo iniciado por el Servicio Local de Educación Pública de Valdivia. [6]
Por último, cabe dejar algunas interrogantes para reflexionar ante esta nefasta cifra, tres docentes entre el 2024 y 2025, que se suicidan por ser objetos de malos tratos, hostigamiento y acoso laboral.
¿Por qué las instancias pertinentes no otorgan la protección necesaria a las y los docentes cuando estos son víctimas de violencia de distinto tipo?
¿Será casualidad o algo sistémico esta falta de protección a las y los docentes?
¿Los equipos directivos, equipos de convivencia, departamentos de educación, servicios locales de educación pública, sostenedores en general serán los guardianes de un sistema educativo que no valora al docente, que ve a la profesora y profesor como una pieza desechable y fácilmente reemplazable?
Fuentes y Referencias:
1. Betancour, F. (2024, 3 de julio). El trágico final del profesor de Molina. The Clinic. [5]
2. Centro de Estudios Públicos (CEP). (2023). Violencia escolar y crisis de autoridad. CEP Chile. [3]
3. Estado de Chile. Constitución Política de la República de Chile. (Última reforma 2024). [1]
4. Ministerio de Educación de Chile (MINEDUC). (2019). Política Nacional de Convivencia Escolar. [2]
5. Salgado, D. (2025, 2 de junio). Los Ríos: Colegio de Profesores exige justicia tras muerte de docente. BioBio Chile. [6]
Viernes-27 de septiembre-2024
Por: Roberto Novoa Améstica, profesor de historia
Juan respondió de mala manera cuando el profesor le llamo la atención por enésima vez que no podía comer en la sala, siempre sacaba jugo, galletas, sándwich, y otras cosa que él consideraba delicatesen, para esto el docente le argumento por qué no debía servirse sus alimentos dentro del aula, pues ese espacio era para realizar, desarrollar enseñanza, aprendizajes, y no el comedor, explicando el origen de la palabra “El origen era el siguiente : Este término en su etimología viene del verbo intransitivo y transitivo «comer» y del sufijo «dor» que indica el que suele realizar la acción o aludiendo a un instrumento y objeto”¹. Juan puso cara de incrédulo, pues para él desde su cultura propia de su hogar, se comía donde uno estuviera.
Quizás más de alguna vez, un docente, un asistente de la educación ha tenido este episodio tan tedioso con un alumno, y se ha cansado de repetir que su conducta no es la mejor, en cuanto a su aprendizaje dentro del colegio, pues le han enseñado que todo tiene su tiempo, y en los recreos, él tiene su propio espacio para jugar, comer sus colaciones, ir al baño, pero esa destemplada e irónica rebeldía de este púber, preadolescente, y adolescente estudiante la hace cumplir ciertos cánones o rituales que lo acompaña desde su hogar, de su propio barrio (calle) para no obedecer. Este pequeño relato antes mencionado, no solo le pertenece por antonomasia a los profesores, sino también a las asistentes de la educación, o todos los que trabajamos en el mundo de las comunidades educativas, con pequeñas, o medianas personas que estamos educando.
Este pequeño artículo no tiene considerado en buscar de forma alguna el resultado, o la solución inmediata o mediata. Históricamente, las salas de clases eran espacios de silencio y obediencia estricta. En la época de la educación tradicional, que prevaleció hasta bien entrado el siglo XX, el rol del estudiante era esencialmente pasivo. Se esperaba que los alumnos escucharan y asimilaran los contenidos impartidos por el maestro, sin cuestionar ni intervenir activamente en el proceso educativo. El aula era un lugar de respeto absoluto hacia la figura de autoridad del docente, cuyas palabras no eran discutidas. Paulo Freire, en su obra "Pedagogía del oprimido"², critica este modelo diciendo que “la educación se convierte en un acto de depositar, en el cual los educadores son los que tienen el conocimiento y los estudiantes son los que lo reciben, como depósitos vacíos que deben ser llenados”.
En contraste, la modernidad ha traído consigo cambios profundos en las dinámicas educativas, donde los estudiantes son considerados sujetos activos de su propio aprendizaje. Este cambio también ha conllevado desafíos en términos de disciplina y gestión del aula, ya que los jóvenes ahora traen consigo hábitos y costumbres más vinculados a sus contextos familiares y sociales, tal como Juan, el protagonista de nuestro relato, que enfrenta la tensión entre las reglas escolares y su propia visión de los espacios y momentos adecuados para comer. Como bien señala el sociólogo Basil Bernstein, "la escuela es un lugar de encuentro entre las culturas del hogar y las normas institucionales"³, lo que explica por qué algunas conductas son difíciles de alinear con las expectativas del aula.
Además, autores como Philippe Meirieu subrayan que "la educación no es solo transmisión de saberes, sino también construcción de sentido"⁴, lo cual requiere que los docentes no solo enseñen contenidos, sino también normas de convivencia que faciliten el aprendizaje colectivo. Así, recuperar la sala de clases implica no solo la imposición de reglas, sino también la creación de un espacio donde el estudiante comprenda el porqué de esas reglas y se sienta parte de la comunidad educativa.
Fuentes:
1. https://brainly.lat/tarea/37673051
2. Paulo Freire, Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores, 1970.
3. Basil Bernstein, Clase, códigos y control: volumen 1. Routledge, 1971
4. Philippe Meirieu, La pedagogía: entre el decir y el hacer. Graó, 2008.
Martes-10 de septiembre-2024
Por: Equipo de colaboradores
La Ley Karin, número 21.643 que entró en vigor el 1 de agosto de 2024, representa un avance en la protección de los derechos laborales en Chile, también para las y los profesores. Esta ley, inspirada en el trágico caso de Karin Salgado, busca crear entornos laborales más seguros y saludables, abordando de manera integral el acoso sexual, el acoso laboral y la violencia en el trabajo.
Un aspecto destacado de la Ley Karin es su enfoque en la prevención y sanción del acoso y la violencia en el lugar de trabajo. Para los profesores, esto significa una mayor protección contra situaciones de acoso por parte de colegas, superiores, colegas pares e incluso estudiantes. La ley establece protocolos claros para la denuncia y la investigación de estos casos, garantizando que las víctimas reciban el apoyo necesario y que los responsables enfrenten las consecuencias adecuadas.
La Ley Karin también promueve la mejora de las condiciones laborales de las escuelas y liceos de Chile. Esto incluye la identificación y evaluación de riesgos psicosociales, la formación y educación continua en temas de acoso y violencia, y la protección de la privacidad y honra de los involucrados en investigaciones de acoso. Estas medidas no solo benefician a los profesores, sino que también benefician a todos los funcionarios de las unidades educativas.
Otro aspecto importante de la Ley Karin es el fortalecimiento del apoyo psicológico y legal para las y los profesores. La ley obliga a las instituciones educativas a proporcionar acceso a servicios de apoyo psicológico para aquellos que hayan sido víctimas de acoso o violencia. Además, se garantiza el acceso a asesoría legal para ayudar a los profesores a entender sus derechos y a navegar por el proceso de denuncia.
La implementación de la Ley Karin también tiene un impacto positivo en la cultura laboral dentro de las escuelas y universidades. Al establecer normas claras y procedimientos para prevenir y abordar el acoso y la violencia, la ley fomenta una cultura de respeto y dignidad en el lugar de trabajo. Esto no solo mejora la calidad de vida de los profesores, sino que también tiene un efecto positivo en el ambiente educativo en general, beneficiando a estudiantes y personal administrativo.
A pesar de los avances que representa la Ley Karin, aún existen desafíos en su implementación. Algunos profesores y expertos han señalado que la legislación no se adapta completamente a la realidad docente y que se necesitan más recursos y capacitación para asegurar su efectividad. Sin embargo, la ley también ofrece una oportunidad para que las instituciones educativas revisen y mejoren sus políticas internas, promoviendo un cambio cultural a largo plazo.
Como conclusión, la Ley Karin, es un paso crucial hacia la protección de los derechos laborales de las y los profesores en Chile. Al abordar de manera integral el acoso y la violencia en el lugar de trabajo, la ley contribuye a crear un ambiente educativo más seguro y respetuoso. Aunque aún existen desafíos en su implementación, la Ley Karin representa una oportunidad para promover un cambio cultural significativo en las instituciones educativas de Chile.
El Departamento de Educación de Huechuraba, ha dispuesto todo lo necesario para conocer esta ley y para generar las denuncias necesarias cuando así se amerite.
Fuentes:
1. COMENZÓ A REGIR LA LEY KARIN EN CHILE - Colegio de Profesores
2. DEPARTAMENTO JURÍDICO: CHARLA SOBRE LEY KARIN - Colegio de Profesores
3. Ley Karin: Expertas de la U. de Chile explican ... - Universidad de Chile
4. https://www.colegiodeprofesores.cl/wp-content/uploads/2021/03/logo_nuevo_2021a.png